Cómo minar Bitcoin y otras criptomonedas - CriptoNoticias

2022-09-24 11:52:53 By : Ms. Kitty Ji

Al minar criptomonedas como Bitcoin, participas en la verificación de las transacciones realizadas en su red y en la emisión de nuevas criptomonedas. Si has leído o escuchado sobre la minería de criptomonedas anteriormente, seguramente se te hace familiar la palabra algoritmo. Existen dos tipos de algoritmo que son cruciales para saber cómo minar una criptomoneda en particular: el algoritmo de minería y el algoritmo de consenso.

El algoritmo de minería (hashing algorithm, en inglés) está estrechamente relacionado con el procesamiento de datos. El hardware minero que necesites depende mucho del algoritmo de minado que use la criptomoneda de tu preferencia. Especialmente si se trata de dispositivos ASIC, ya que estos son desarrollados para trabajar únicamente con un algoritmo específico.

El algoritmo de consenso, por su parte, está más relacionado con el acuerdo entre todos los miembros (nodos) de una red de criptomonedas en cuanto a su funcionamiento: qué transacciones cumplen con los criterios de validez, el orden de los bloques en la cadena, etc. Conocerás más detalles sobre las funciones de los algoritmos de minado y consenso más adelante. De momento, nos enfocaremos en los dos tipos de algoritmo de consenso más populares entre las redes de criptomonedas: la prueba de trabajo (PoW) y la prueba de participación (PoS).

Relativamente, tendrías que trabajar muy poco. El trabajo de esta prueba no lo harás tú directamente, sino el hardware que utilices para minar Bitcoin o las criptomonedas que prefieras.

PoW (proof of work, por sus siglas en inglés) es un algoritmo de consenso que se basa en resolver un acertijo mediante cálculos matemáticos. El minero trata de conseguir de la forma más veloz posible la respuesta a dicho acertijo, que le permitirá anexar un nuevo bloque de transacciones a la cadena.

Las probabilidades de que dos mineros den con la misma respuesta de forma simultánea son prácticamente nulas, por no decir imposible. El acertijo de cada bloque requiere una solución distinta y aleatoria, de modo que no se pueda predecir fácilmente. Este mecanismo buscar impedir el doble gasto de monedas; es decir, que alguien que ya transfirió una criptomoneda pueda volver a transferirla a alguien más como si nunca la hubiera gastado.

Resolver el acertijo de un bloque implica obtener la recompensa que este ofrece. Pero, para llegar a esa respuesta antes que otro minero, tu hardware debe procesar grandes cantidades datos a alta velocidad. Por eso es importante contar con equipos mineros potentes y adecuados para minar tu criptomoneda predilecta.

La prueba de trabajo es el algoritmo de consenso más comúnmente utilizado en la minería de criptomonedas. Bitcoin, la primera de todas las criptomonedas, usa PoW y para poderla minar es necesario contar con hardware especializado. Otras criptomonedas reconocidas que usan la prueba de trabajo son monero (XMR), ethereum classic (ETC), zcash (ZEC), bitcoin cash (BCH), etc.

La red Ethereum, cuya criptomoneda nativa se conoce como ether (ETH), también usa PoW como algoritmo de consenso; pero se espera que pronto lo sustituya para trabajar con la prueba de participación (PoS) o con ambas de forma híbrida.

Ante todo, una tremenda sed de conocimiento y una paciencia interminable (quienes saben de ensamblaje y programación de ordenadores sabrán a qué nos referimos). Más allá de las características ya mencionadas, a grosso modo podemos decir que necesitarás cierto tipo de hardware y software, electricidad e Internet, y un sistema de refrigeración acorde con el tipo de hardware minero que tengas y el lugar donde esté ubicado.

Lo más esencial es contar con servicios de electricidad e Internet que sean estables para minar. De lo contrario, el trabajo de tus equipos se verá interrumpido constantemente y no podrás sacar el provecho que esperas de la minería.

Al hablar de hardware nos referimos a los equipos necesarios para minar la criptomoneda de tu interés. Puede tratarse de hardware genérico como procesadores y tarjetas gráficas, así como de equipos dedicados específicamente para la minería. La elección de uno u otro depende principalmente del algoritmo de minería con el que esté programada la criptomoneda en la que estás interesado(a).

El algoritmo de minería es el encargado de establecer las normas en las que se va a encriptar y desencriptar la información de cada transacción de una criptomoneda. En otras palabras, él convierte un mensaje fácil de entender en algo indescifrable. Además, el algoritmo debe asegurarse de que sea imposible repetir el mismo resultado con otro mensaje. Esto le brinda seguridad a la red y busca garantizar que ninguna criptomoneda pueda ser “falsificada”.

De vuelta al hardware minero y los tipos de algoritmo que cada uno puede minar, te presentamos algunos ejemplos: si quieres minar bitcoins (BTC), necesitarías comprar un dispositivo ASIC especializado para minar el algoritmo SHA-256. Si quieres minar ether (ETH), la criptomoneda de Ethereum, o zcash (ZEC), entonces necesitarás al menos una tarjeta gráfica dedicada (GPU) y un ordenador con una fuente de poder certificada. Por otro lado, si quieres minar monero (XMR) o bytecoin (BCN), puede que baste con el procesador (CPU) de tu ordenador.

Hay distintos tipos de software o programas informáticos que necesitarás para minar criptomonedas como Bitcoin. Empecemos con el software minero, un programa que permite que tu hardware interactúe con la red de la criptomoneda y pueda minarla. Existen diferentes tipos de software que varían según el hardware que se use y la criptomoneda a minar.

Entre los más reconocidos están CGMiner y Claymore. El primero es popular entre los mineros de bitcoin y bitcoin cash, mientras que el segundo suele ser utilizado para minar criptomonedas como ether, ethereum classic, zcash, decred y siacoin, entre otras.

También necesitarás un programa para monitorear el comportamiento de tu hardware y configurarlo según tus preferencias. Dispositivos ASIC, como el AntMiner de Bitmain, suelen incluir su propio software para configurarlos y vigilar su desempeño. Mientras que quienes minan con GPU puede que necesiten descargar programas como MSI Afterburner o GPU-Z para tal fin.

En cuanto al monitoreo del desempeño de tu rig minero, puedes hacerlo mediante el sitio web del pool de minería donde estés minando o usando el programa TeamViewer, que te permite acceder a tu rig de manera remota desde otro dispositivo.

Otro elemento importante es la cartera o monedero que usarás para recibir tus pagos por minar. Esta puede ser tipo hardware o fría (Trezor, Ledger, KeepKey, OpenDime, etc), tipo software o aplicación (Coinomi, Wasabi, Exodus, Jaxx, etc) o en línea (MyCrypto, Blockchain, Bitgo, etc).

Las carteras frías las puedes adquirir en tu tienda (física o en línea) de equipos electrónicos de confianza, mientras que las de tipo software puedes descargarlas desde la tienda de aplicaciones de tu dispositivo móvil (App Store o Google Play Store) o directamente desde el sitio web oficial de la cartera, donde también podrías encontrar versiones para ordenadores de escritorio y portátiles.

Las carteras en línea, por su parte, son poco recomendadas por muchos expertos; ya que son muy propensas a ataques o hackeos. Lo mismo pasa con las carteras que ofrecen las casas de cambio u otros servicios que custodian tus fondos en criptomonedas. En este caso, no solo tienes en contra las posibilidades de que ataquen a la plataforma que te da acceso a tus criptomonedas; sino que, además, no tienes las llaves privadas de tu monedero, y como dice el refrán bitcoiner “si no son tus llaves, no es tu bitcoin”.

No puedes pasar por alto lo relacionado con el acondicionamiento del lugar donde estarán los equipos de minería, en especial lo referente a su temperatura. Como consecuencia del alto nivel de procesamiento que requiere la minería, el hardware minero tiende a elevar su temperatura y corre el riesgo de recalentarse. La temperatura puede ser tan alta que podría acelerar el deterioro del dispositivo, e incluso llegar al punto de dejar de funcionar por completo.

Para evitar una tragedia como la recién mencionada, debes investigar la temperatura límite que puede soportar tu hardware, evaluar la temperatura que alcanzan tus equipos mientras minan y encontrar un punto de equilibrio (sweet spot, en inglés) en el que sea provechoso minar mientras mantienes tus equipos a salvo del recalentamiento.

Hay un par de aspectos que debes tomar en cuenta para impedir el recalentamiento del hardware. La primera es la refrigeración del espacio donde están tus equipos, para lo que puedes utilizar acondicionadores de aire, ventiladores o extractores de calor, según sea más apropiado en relación con la temperatura del sitio donde estén las instalaciones. Además, también existe la forma de refrescar tus equipos con sistemas de enfriamiento líquido, que son bastante efectivos siempre que se les dé el mantenimiento adecuado.

Sumado a lo que tiene que ver con la refrigeración, está la configuración del minero en sí. Con esto nos referimos tanto a la potencia asignada a los extractores de calor integrados al hardware, como al poder de procesamiento que se le exija. A veces puede ser más conveniente, por el bien del dispositivo minero, bajar un poco el poder de minado para que tus equipos funcionen de forma óptima por más tiempo, en vez de tenerlos al máximo y que sufran averías tempranas que afecten más dramáticamente tus ingresos.

Sí es posible y funciona como un protocolo en algunas criptomonedas. El sistema que recompensa a sus participantes por acumular y mantener criptomonedas de una red en particular, con el fin de ayudar a validar transacciones, es conocido como prueba de participación o PoS (Proof of Stake, por sus siglas en inglés).

El protocolo PoS no usa el consumo de energía para la validación de transacciones y la emisión de nuevas criptomonedas, como lo hace la prueba de trabajo (PoW). En cambio, la prueba de participación se vale de una cantidad de criptomonedas acumuladas para tal fin. Por esta razón, PoS también es reconocido como un tipo de minería.

Para participar como validador en una red con PoS necesitas adquirir las criptomonedas que destinarás a este fin. Luego deberás bloquear dichas criptomonedas en la blockchain. Así certificas que no usarás esos fondos para un fin que no sea la validación de transacciones. De esta forma también das garantía de tu compromiso con la seguridad y el buen desempeño de tal red; ya que, en caso de actuar de manera irresponsable o dañina al ecosistema, podrías perder todas las criptomonedas que tengas bloqueadas.

La selección del nodo validador que agregará el siguiente bloque a la cadena es semialeatoria, pero, mientras más criptomonedas tengas asignadas a este fin, mayores serán las posibilidades de ser elegido. En consecuencia, ganarás más dinero.

Uno de los principales motivos que ha popularizado el uso de PoS entre criptomonedas como Peercoin (PPC), PIVX, Lisk y NEO, entre otras, es que resulta ser más amigable con el medio ambiente. No obstante, muchas de las redes que usan PoS también se valen del sistema PoW de forma híbrida, como Decred o Dash.

La validación de transacciones con PoS no requiere el alto consumo eléctrico que implica minar BTC, ETH o ZEC, y tampoco necesita de hardware especializado. Basta un ordenador decente con un disco duro capaz de almacenar una copia de la blockchain y una conexión estable a Internet. Aunque, tampoco es necesario que administres un nodo completo para hacer dinero con criptomonedas que usan PoS.

Hay pools para este tipo de criptomonedas que funcionan de forma similar a los pools de minería con prueba de trabajo, en el sentido que reparten las ganancias obtenidas según la participación de cada uno de sus obreros o miembros.

Existen otros requerimientos que puede tener cada red en particular para elegir y mantener a sus nodos validadores. Pero, en su mayoría se trata de normas impuestas para ofrecer un nivel de seguridad y/o escalabilidad conforme con los valores y expectativas de cada criptomoneda.

Según la calculadora de ganancias del sitio web StakingRewards.com, cuyas estimaciones se basan en los precios que muestra el mercado de criptoactivos al momento de la redacción de este artículo, un nodo validador estándar que cuente con 1.000 unidades bloqueadas de la criptomoneda PIVX (equivalentes a USD 234), puede obtener ganancias anuales de 93 PIVX en esta red, es decir, unos USD 21.

A su vez, quien participe como nodo validador en la red de Qtum y bloquee 1.000 QTUM (unos USD 1.680), obtendría unos 47 QTUM de ganancia anual, equivalentes a unos USD 79. Estas cifras varían según el precio de la criptomoneda con la que se trabaje y es importante destacar que se trata de un mercado sumamente volátil.

Un punto importante a considerar es la rentabilidad minera que ofrecen las criptomonedas de tu interés. Para ello puedes analizar distintas variables esenciales, como: el precio actual de la criptomoneda en el mercado, el costo de la electricidad en el área donde planeas minar y el poder de minado del hardware que usarías. Estos datos te pueden ser muy útiles para consultar la rentabilidad de la minería en sitios web como WhatToMine y CoinWarz, que facilitan este proceso de evaluación.

Si quieres sentirte más seguro con respecto al rendimiento a largo plazo de la minería, puedes dedicar algo de tiempo a evaluar la seriedad que muestra el proyecto y el compromiso de su equipo de desarrolladores. Especialmente si se habla de criptomonedas relativamente nuevas.

Aspectos como: la seguridad, la posibilidad de utilizar o intercambiar estas criptomonedas con facilidad, las perspectivas de crecimiento del proyecto, los potenciales casos de uso, el funcionamiento de su blockchain, así como el acceso al hardware y software necesarios para minarlas, son importantes y debes tomarlos en cuenta.

Todas las características esenciales de una criptomoneda, desde lo más general hasta el más mínimo detalle, deben encontrarse en su Libro Blanco. Un documento que explica todo lo que se necesita saber sobre el proyecto, tanto a nivel técnico como ético. También está la Hoja de Ruta, donde se marcan los objetivos que se pretenden alcanzar y el lapso de tiempo en el que se espera hacerlo.

El repositorio de código del proyecto (sea en GitHub, GitLab u otro), junto con su sitio web y chats o foros en redes sociales (como Reddit y Telegram), suelen ser espacios donde puedes conocer otros detalles sobre él. Pormenores como: quiénes forman el equipo de desarrolladores y asesores, innovaciones en las que estén trabajando y contratiempos que se estén presentando, también conviene tenerlos presentes.

Un pool de minería es un nodo al que se conecta un grupo de mineros de criptomonedas para llevar a cabo esta actividad en conjunto. La suma del poder de minado (hashrate) de todos sus participantes se muestra en la red como una sola, y no por separado. Esto en el caso de las redes de criptomonedas que funcionan con la prueba de trabajo.

Los pools de las redes de criptomonedas que usan la prueba de participación como algoritmo de consenso funcionan de una forma un poco diferente. Los participantes de estos grupos mineros delegan su poder de decisión a otro que administre un nodo completo. De esta manera, las probabilidades de añadir más bloques a la cadena y obtener sus recompensas aumenta.

En ambos casos (PoW o PoS), el pool, tras recibir las recompensas que le correspondan, está comprometido a repartir “el botín” de forma justa y equitativa entre todos sus obreros.

Tal vez una pequeña voz codiciosa en tu cabeza te haya susurrado al oído: “Pero, ¿por qué minar en grupo y no mejor hacerlo solo? Así podría quedarme con todas las recompensas que alcance.” Si tomas en serio a esa vocecilla, puede que nunca obtengas algún tipo de ganancia de la minería.

Pongámoslo así: si quieres minar criptomonedas como Bitcoin en solitario, así tengas el hardware minero más poderoso del mercado, igual te quedarás esperando por tus recompensas a un lado de la blockchain.

La potencia de un dispositivo minero luce insignificante en comparación con el hashrate de la red entera. Por tal razón, puede que jamás llegues a minar un mero satoshi tú solo. De hecho, existen granjas de minería de criptomonedas que disponen de cientos, y hasta miles, de estos equipos que trabajan como un solo nodo. Por lo tanto, la posibilidad de que tu pequeño minero compita contra estos monstruos es técnicamente nula.

Para entender mejor el ejemplo anterior es importante tener en cuenta que, en redes de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, que usan la prueba de trabajo (PoW) como algoritmo de consenso, el primer nodo minero en resolver un acertijo matemático propuesto por la red puede añadir un nuevo bloque de transacciones a la blockchain y se hace merecedor de una recompensa en criptomonedas.

Hay un solo resultado correcto para cada acertijo propuesto en una red de criptomonedas y una sola forma de obtener esta respuesta. La probabilidad de que un nodo minero resuelva dicho acertijo depende de su poder de minado en comparación con el de los demás nodos mineros de la red.

Un minero que cuente con el 5% del poder de minado global de una red será capaz de resolver más acertijos que otro minero que solo disponga del 1% del hashrate total. Pero, si se unen 8 mineros que sumen entre todos el 10% del poder de minado de dicha red, ellos tendrían las probabilidades a su favor. Esto haría que la minería sea más rentable para cada miembro el grupo de lo que lo fuera para ellos por separado. Por tales razones, para la gran mayoría de los mineros resulta más conveniente minar en pool.

Tal vez te preguntes, ¿y si mejor mino algo como Monero (XMR)? ya que es una criptomoneda anti ASIC, adaptada a la minería con CPU y GPU. Lamentablemente, si cuentas con poco poder de minado en comparación con el resto de la red, sigue siendo más recomendable minar en pool.

Según estimaciones del sitio web CoinWarz.com, alguien con una GPU gamer promedio (AMD – Rx 570) puede tardar más de 2.000 días en minar su primer bloque, si lo hace en solitario. ¡Son más de cinco años! Claro, esto es una estimación que puede variar de acuerdo con los valores que muestre la red.

También hay que reconocer que cuando al fin mines un bloque, recibirás la recompensa completa por ello, pero puede que en el tiempo que te tome minar un bloque solo, hubieses recibido más regalías minando en pool. En el peor de los casos, el valor de la criptomoneda que minas podría haberse devaluado dramáticamente en el lapso de tiempo que te tomó minar un bloque, al punto en el que no cobres prácticamente nada por tu participación en la red.

En cuanto a la distribución de las criptomonedas minadas en pool, hay diferentes métodos de pago, entre los que se encuentran: PPS (Pay Per Share), PPLNS (Pay Per Last N Shares), FPPS (Full Pay Per Share), DGM (Double Geometric Method), entre otros. Todos estos buscan repartir las ganancias de una forma equitativa, de acuerdo con el poder de minado aportado por cada participante.

Es importante mencionar que la recompensa recibida por los nodos mineros consta de dos partes: las nuevas criptomonedas emitidas al añadir un nuevo bloque a la cadena, más las comisiones por transacción correspondientes al mismo bloque. No obstante, algunos administradores de pools se quedan con lo recolectado de las comisiones y solo reparten las nuevas criptomonedas emitidas entre sus obreros.

Los administradores de pools también suelen cobrar a sus integrantes un porcentaje de lo minado, que se usa para financiar el mantenimiento de dicho pool.

Minar en un pool es lo más recomendable para quienes quieran empezar con poco en la minería de criptomonedas. Esto se debe a que, para que la minería en solitario sea rentable, es necesario contar con un poder de minado bastante significativo en relación con el hashrate total de la red; lo que implica una alta inversión en hardware minero, así como en instalaciones acondicionadas para albergar los equipos.

Son un tipo de software que instalas en el código base de un sitio web y hace que los ordenadores de sus visitantes minen criptomonedas. La instalación de este software bien puede hacerla el administrador de la página web o un atacante que hackee el sitio.

Algunos clasifican a los mineros web como un malware (software maligno), ya que el programa no te pide permiso para ejecutarse. Aunque esto no es culpa del software como tal, sino de quien lo instaló, quien es el responsable de advertirte sobre el minero o programarlo para pedir tu autorización antes de activarse.

Los mineros web son como los súper poderes y, citando al expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” (aunque puede que esta cita te sea más familiar por parte del tío de Peter Parker, en el Hombre Araña). Pues, al igual que los superpoderes, los mineros web pueden ser usados de forma justa y considerada o para aprovecharse de cualquier cibernauta.

Un ejemplo del uso inapropiado de mineros web sería el de instalarlo en el código base de una página web, para poner a minar el computador de cada visitante y hacerse del botín minado. El problema con esto es que, además de ser una especie de estafa por hacerlo sin autorización, afectaría el desempeño de los ordenadores de quienes entren a esa página.

La minería de criptomonedas exige mucho al CPU, especialmente si se trata de equipos que no estén acondicionados para ello. Esto hace que el ordenador trabaje más lento que de costumbre. Particularmente, los teléfonos inteligentes pueden sufrir daños irreparables por expansión térmica al ser usados para minar criptomonedas como Bitcoin.

A pesar de su potencial para el mal, los mineros web también pueden ser usados para el bien por las manos correctas. Por ejemplo, existen iniciativas que te piden permiso para minar con tu ordenador mientras visitas su sitio web, a fin de colaborar con causas benéficas (sí, aún hay esperanza para la humanidad). En algunos casos, hasta puedes elegir cuánto poder de procesamiento donarás para no sobrecargar de trabajo al CPU mientras mina.

Los mineros web también pueden ser utilizados, en teoría, como una alternativa a las suscripciones pagas y la publicidad en sitios web. En estos casos, al igual que con las iniciativas benéficas, al usuario del sitio web se le puede pedir autorización para que parte del poder de procesamiento de su ordenador o dispositivo móvil sea usado para minar. No obstante, este modelo de negocios aún no ha demostrado ser un competidor para la publicidad o las suscripciones pagas.

Según informes y encuestas realizadas anteriormente, las ganancias obtenidas por páginas web por medio de mineros de este tipo están muy lejos de acercarse a lo que ganan a través de la publicidad.

En la mayoría de los casos, la criptomoneda predilecta por quienes usan mineros web es Monero (XMR). Esto gracias a que Monero aún puede ser minada con CPU de forma “rentable”, siempre que se sume una buena cantidad de ordenadores minando activamente. Además, XMR es una criptomoneda enfocada en la privacidad de sus transacciones; lo cual, suele ser muy importante para los usuarios de este tipo de software que no quieren ser rastreados, para bien o para mal.

Básicamente es un servicio en el que rentas poder de minado, a fin de recibir las recompensas generadas. Es como minar a través de un tercero, que, en este caso, sería la plataforma que te ofrece una porción de su poder de minado. Esta explicación tal vez deja más preguntas que respuestas: ¿es rentable?, ¿por qué no mejor minar con mi propio hardware?, ¿es confiable?

En respuesta a las preguntas anteriores, los mismos factores que influyen en la rentabilidad de la minería de criptomonedas tradicional, hecha con hardware propio, influyen también en la rentabilidad de la minería en la nube. Es decir que, la rentabilidad de ambas es igualmente relativa. Sin embargo, las posibilidades de termines siendo víctima de una estafa al invertir en minería en la nube son mucho mayores.

A favor de la minería en la nube tienes que no es necesario invertir en equipos mineros ni nada de lo relativo a este tema (electricidad, sistema de refrigeración, etc). Además, no necesitas preocuparte por el mantenimiento y cuidado del hardware.

En contra, tienes que es un esquema en el que corres un alto riesgo de ser estafado(a). Esto se debe a que el poder de minado que ofrecen estas plataformas a sus clientes suele venir de granjas propias de la empresa; por lo tanto, es difícil comprobar que verdaderamente cuentan con todo el poder de minado que ofrecen. Aunado a esto, sus contratos suelen incluir cláusulas de cancelación del servicio si los precios del mercado de criptoactivos no son favorables para ellos.

Necesitas confirmar que tu incursión en la minería en la nube se trata de una inversión segura o confiable. Para ello, es crucial que investigues exhaustivamente los antecedentes de la plataforma de minería en la nube en la que piensas invertir.

Cuando este modelo de negocio surgió como una alternativa en la industria minera, hubo casos de estafas que mancharon su reputación. No obstante, existen plataformas que con su servicio a lo largo del tiempo han logrado ganar confianza entre sus usuarios y en el ecosistema. La primera compañía en dedicarse a este tipo de servicio fue CEXio. Actualmente, la más reconocida en el nicho es Genesis Mining.

Existe otro modelo de negocio similar al cloud mining en el que no rentas poder de minado de una empresa, sino de otros mineros. Se trata de plataformas que hacen de intermediarios entre usuarios que quieren adquirir poder de procesamiento y otros que quieren venderlo (o alquilarlo, en realidad).

Hay gente que quiere minar Bitcoin u otras criptomonedas, pero no cuenta con los recursos para comprar hardware minero. Mientras que otras personas tienen equipos aptos para la minería, pero no están interesados en dedicarse a esta actividad directamente. Plataformas como NiceHash y Mining Rig Rentals ofrecen una especie de “mercado de hashrate” en el que coinciden los dos tipos de usuarios descritos anteriormente.

La mayor ventaja que ofrece este tipo de plataformas ante las de minería en la nube es que no disponen de hashrate propio. Por lo que el fraude con el hashrate negociado no sería viable en este caso. Además, su reputación en la comunidad minera es mucho mejor.